Micropigmentación de cejas: ¿en qué consiste?
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La micropigmentación se ha convertido en una de las opciones estéticas preferidas para dar forma a las cejas y repoblarlas, así como para reparar las imperfecciones que podamos encontrar en el rostro o el cuerpo
La moda es un concepto cíclico que establece tendencias que pueden marcar el estilo de toda una generación y, en un abrir y cerrar de ojos, adoptar una línea retro para recuperar costumbres que triunfaron en el pasado.
La micropigmentación de cejas es un tratamiento que ha ido ganando adeptos en el último año hasta llegar a convertirse en una de las opciones estéticas más demandadas. Se trata de un proceso que se centra al detalle en el contorno de la ceja para que quede lo más realista y cuidada posible.
Es el caso de la depilación de cejas. Si hace apenas unos años la tendencia era lucir esta parte del cuerpo como una fina línea sobre el ojo o, incluso, despoblada, ahora la moda anima a mantener un aspecto definido con el objetivo de que resalten y sean un icono diferenciador, tanto de nuestra mirada, como de nuestro rostro.
¿Qué es la micropigmentación de cejas?
La micropigmentación de cejas consiste en inyectar en la dermis (capa media de la piel) un pigmento con el objetivo de colorear o arreglar la parte determinada del cuerpo que se desee, en este caso, las cejas.
Este proceso se lleva a cabo mediante el uso de un dermógrafo de agujas que puede variar en función del tipo de ceja o del acabado que se quiera tener. De esta manera, hay agujas para lograr un acabado compacto, como un “eyeliner” o incluso para añadir pigmento a pigmento y dar ese efecto de vello sobre el ojo.
La micropigmentación también se utiliza para reparar imperfecciones que podamos encontrar en el rostro (o en otra parte de nuestro cuerpo) o para tapar cicatrices que queramos corregir.
Puntos a tener en cuenta a la hora de realizar la micropigmentación de cejas
El proceso de micropigmentación de cejas puede durar entre veinte minutos y dos horas, en función del tipo de tratamiento que se quiera llevar a cabo.
Una de las preguntas más frecuentes que se suelen hacer aquellos que quieren someterse a este proceso es si es doloroso. La micropigmentación es similar a hacerse un tatuaje, aunque se realiza en una capa más externa de la piel, por lo que la dolencia es menor. No obstante, algunos profesionales suelen emplear anestesia tópica en la zona concreta donde se va a llevar a cabo la intervención para evitar molestias al paciente.
Una vez que se ha realizado el proceso, existen varios aspectos a tener en cuenta:
- La zona donde se ha aplicado el tratamiento puede estar enrojecida la primera semana dado que se está curando o cicatrizando.
- No hay que exponerse al sol o tomar una sesión de rayos UVA durante el primer mes.
- No se pueden depilar las cejas.
- No es un tratamiento para toda la vida, sino una solución que puede durar hasta tres años y una comodidad para no tener que maquillarse esa zona.
Los especialistas recomiendan que ni las embarazadas, ni aquellas personas que tengan enfermedades de la piel se sometan a una micropigmentación con el fin de evitar riesgos.
¿Cuánto tiempo dura una micropigmentación?
La duración de la micropigmentación no es para toda la vida, de ahí viene el término maquillaje semipermanente, va a durar de unos meses a unos años dependiendo de varios factores.
El primer factor a considerar es el tipo de piel, las pieles más grasas y/o gruesas van a eliminar el pigmento con más facilidad que las pieles secas y/o finas. El segundo factor es la técnica, en general, la micropigmentación tiene una duración mayor que el microblading.
El tercer y ultimo factor es la zona, la micropigmentación de ojos es la que tiene mayor duración dentro de las técnicas estéticas, después le sigue la micropigmentación de labios y, por ultimo, las cejas. No obstante, también dependerá del gusto personal, ya que los tratamientos son totalmente adaptados, una técnica más sutil y con colores más claros tendrá una menor duración que una técnica más definida.
¿Qué tener en cuenta antes de una micropigmentación?
Hay determinados casos en los que aunque sí se puede realizar la micropigmentación hay que tener unas consideraciones previas ya que el tratamiento podrá verse afectado por ciertas enfermedades o alteraciones del sistema o de la piel que afectarán al proceso mismo. Hay casos en los que no podremos realizar el tratamiento, estos son embarazo, lactancia, cicatrices no estabilizadas y nunca se podrá pigmentar sobre lunares y verrugas.
El estado de la piel puede variar considerablemente durante el curso de la vida. Entre los numerosos factores internos y externos que determinan el estado de la piel destacan el clima, contaminación, medicación, estrés, y factores hereditarios, así como los productos de uso diario.
Un técnico en micropigmentación de cejas cualificado como Sofia Terrón sabrá distinguir el estado en el que ésta se encuentra y adaptará el tratamiento a cada caso.
El microblanding en cejas
El microblanding en cejas es otra técnica que empieza a sonar con fuerza y que se ha convertido en la opción alternativa para aquellas personas que no quieran llevar a cabo una micropigmentación.
El microblanding se realiza con una pequeña pluma de metal denominada “tabori” que cuenta con agujas mucho más finas que la del proceso anteriormente comentado, por lo que es más simple y menos doloroso.
Los pigmentos se depositan en la parte más superficial de la piel. Las microagujas de la pluma diseñan pelo a pelo la ceja hasta darle la forma y el espesor deseado.
Otra diferencia importante respecto a la micropigmentación es que es un tratamiento menos duradero cuyo proceso se debe repetir entre los 11 meses y los dos años.